Receso Invernal

Esta foto la tomé en Capilla del Monte. Lo que me interesó de la misma es que este sobreexpuesta, y el caballo blanco de atrás, con sus pelos y los matorrales que le hacen como una textura como si tuviera una aureola fluida de fuego y luz, ininteligible en el soporte en blanco y negro. Y el caballo negro de adelante que le tapa la cabeza, me parecía que complementaba al otro caballo en la foto. Y la zona de arriba, una franja oscura con ramas en tonos medios me parecía muy mística. Sé que podía haber hecho una foto un poco más interesante. En la exposición que se hizó en clase de las fotos, me llamó la atención que las fotografías que tuvieron más reconocimiento social por parte del público al final de la exposición, fueron aquellas que tenían un discurso, había personajes en ella o símbolos sociales en los que algo se comunicaba. Y compare esas fotos con mi foto, y ví que la mía no tenía un discurso, o al menos no se asenta en lo mundano para funcionar. Se asienta más en las zonas de frío ensueño enajenado, y no tanto en el calor humano, el corazón de niño del espectador.